En una bicicleta, las ruedas son el único punto de contacto con el suelo y por ende las encargadas de transmitir las cargas del vehículo al terreno y viceversa. Este hecho hace de las ruedas un elemento de alta importancia y consideración a la hora de elegir entre una u otra. Durante los últimos milenios se ha desplegado un amplio abanico de tipos de ruedas, desde ruedas de una sola pieza hasta las radiadas, e incluso alguna que otra cuadrada…
Con diferencia, el tipo de rueda más común entre las bicicletas es la de radios de alambre, sin embargo ni ahora ni en el último siglo y medio han sido las únicas que encontráramos. Dado que éste es el tipo más frecuentado nos centraremos en él, por lo tanto no entraremos en el análisis de otras tipologías como pudieran ser las ruedas de tres radios de magnesio o aquellas de plato de carbono dado que funcionan de un modo completamente distinto.
Las ruedas de radios de alambre funcionan del mismo modo que lo hacen las estructuras tensegríticas, ésto es, mediante la tensión de los elementos que la conforman y no por compresión. La primera rueda –fuera del campo del ciclismo– que se nos viene a la cabeza podría ser la de un carruaje. Éstas trabajan comprimiendo los radios que la componen (o su propio cuerpo en caso de ser una rueda sólida) por lo que los radios han de poder soportar altos esfuerzos a compresión. Ésto convierte a este tipo de ruedas en elementos pesados y con una alta inercia angular (
), por lo que variar su velocidad angular –y por lo tanto su momento angular– requiere de arduo esfuerzo. Dado que 
no sólo sería difícil frenar y acelerar la bicicleta, sino también el control de la misma ya que 
es un (pseudo) vector y cambiar su dirección requiere del uso de energía mediante la aplicación de un par de fuerzas 
.
Las ruedas de radios de alambre tienen una ventaja adicional: proporcionan cierto grado de absorción de impactos por su propio diseño. Los radios que la conforman actúan del mismo modo que muelles pretensados cuyas tensiones varían conforme a las cargas y la posición de la rueda lo hacen.